Existen dos objetivos fundamentales en el marketing digital que todos conocemos: conseguir generar tráfico hacia nuestra web y la tan esperada conversión de los usuarios que llegan a ella. Para ello, existen múltiples estrategias y acciones a llevar a cabo entre las cuales destaca la creación de una o varias landing page.
Índice
¿Qué conocemos por una landing page?
Si perteneces al mundo del marketing digital estarás cansado de oír este término pero mucha gente lo desconoce, por tanto, una landing page o “página de aterrizaje” es una página a la que se llega tras hacer clic en un anuncio, banner o un enlace de alguna publicación, en la cual se ofrece un producto o servicio y, donde cada elemento de ella está claramente diseñado para convencer al usuario que llega a llevar a cabo la conversión (lead o compra).
En otras palabras, la landing page es una página cuyo objetivo es conseguir los datos de contacto del visitante para registrarlo en la base de datos de la empresa en cuestión e impactarlo posteriormente con otras acciones de marketing.
¿Qué aspectos debo considerar para crear una landing page perfecta?
El éxito de una landing page se mide por las conversiones que haya conseguido. Que no tengas los resultados esperados gracias a ella, no quiere decir que la hayas hecho mal pues, como todo, tiene sus “peros”.
No es una página única, lo que significa que lo que te funciona para un producto o servicio determinado, no tiene por qué servir para otro; y tampoco perdura en el tiempo, ya que los gustos de los consumidores cambian y siempre vamos a ir un paso más atrás que ellos.
Para crear una landing page puedes implementar cualquier tipo de forma y diseño. Hay gente que opta por páginas muy sencillas, y otras, eligen tener una landing con mayor peso de contenido para no dar lugar a dudas sobre el producto y/o servicio.
Los elementos que no deben faltar en una de estas páginas son los que te mostramos a continuación.
El imprescindible formulario
Si quieres que los visitantes de tu página de aterrizaje generen una conversión, tendrás que tener un espacio habilitado para que introduzcan sus datos de contacto ¿no? Para ello utilizamos el formulario, que deberá estar situado, por lo general, en la parte que es visible a primera vista (también llamada “above the fold”) sin tener que hacer scroll.
Dependiendo de los datos que quieras conseguir, tendrás que hacer un formulario más o menos extenso, pero ten en cuenta que si son muy largos es contraproducente, la gente no lo completará. Utiliza los campos menos posibles, puesto que el usuario suele ser contrario a facilitar sus datos personales. Con uno para el nombre completo y otro para el correo electrónico, sería suficiente.
Todo formulario también tiene que tener su respectiva llamada a la acción (CTA o “call to action”), que cuanto más atractiva mejor cumplirá su función. Intenta ser original para atraer más rápidamente al público a que hagan clic en ella.
En este caso, también se pueden usar para descargar algún contenido adicional, como por ejemplo una ficha de producto, o bien para alentar a la gente a que sigan a la marca en las redes sociales o compartan sus contenidos.
Cuida y céntrate en los textos
Inicialmente, el título y el subtítulo son lo primero que tus visitantes van a leer cuando entren en la landing, por tanto, debes conseguir que quieran seguir leyendo tu página y no la abandonen al momento. Deben ser cortos, claros y concisos, que contenga la keyword principal y en donde se identifique claramente cuál es el mensaje que se quiere transmitir, es decir, de qué trata tu landing.
También hay que tener en cuenta, que debemos añadir una descripción de los productos o servicios de los que habla la página. Se trata de “vender” lo que ofreces, por tanto, qué mejor manera de hacerlo que resaltando las ventajas y beneficios que aportan.
En ocasiones, se peca de un exceso de información. Si este es tu caso, resalta con negrita o cambios de color la información relevante. ¡Ojo! no descuides el diseño de tu landing page y trabaja sobre la psicología de los colores.
La parte visual: imágenes y vídeos
Obviamente, la calidad es el factor más relevante para que elijas la imagen y/o vídeo para tu página de aterrizaje, pero también es importante que elijas algo con personalidad. En el caso de las imágenes, que estén relacionadas con lo que ofreces y, a poder ser, que no sean de los famosos bancos de imágenes online; y en el caso de un vídeo, procura que sea corto además de sencillo de comprender.
Recomendaciones y garantías para generar confianza
Queremos que el visitante de nuestra landing se sienta seguro sobre el producto y/o servicio que se ofrece, que vea que es de calidad y que le va a reportar algún beneficio. Una de las cosas que mejor funcionan es el Social Proof.
Esta técnica consiste en demostrar el uso de ese producto o servicio por parte de un grupo de personas para que otras se animen a comprarlo. Se puede utilizar resaltando la cifra de ventas, el ranking de productos más vendidos, valoraciones de los productos, recomendaciones de expertos, empresas colaboradoras, testimonios de clientes, premios conseguidos y certificados de calidad…
Facilita tus datos de contacto
Es importante facilitar la información de contacto de tu empresa por si el usuario tiene algún tipo de duda al respecto. Estos datos normalmente se sitúan en el footer de la página y no olvides, poner una dirección física, como en Google My Business, aporta credibilidad y hará creer a los usuarios que realmente no eres un fantasma.
Otras cuestiones que tener en cuenta en una landing page
Una página de estas características también posiciona orgánicamente en el buscador, por tanto, no debemos descuidar los aspectos SEO de tu página para conseguir una buena posición. En este caso, hay que actualizar constantemente el contenido y no olvidarse del link building, entre otros, hacia tu propia página web. Resumiendo hay que tener una buena estrategia de posicionamiento web.
También, en el caso de que nuestro visitante se haga de rogar y no cubra el formulario de tu landing, se puede reforzar ese intento de conseguir su contacto mediante un pop-up que salte cuando finalices de hacer scroll en la landing, o bien, te dirijas a abandonar la página en cuestión.
Y, ¡muy importante! haz que tu landing page sea responsive.
Como ves, no parece muy complicado, aunque al tratar con gente y ser los gustos algo cambiantes, puede darte algo de trabajo acertar con la landing adecuada. Puedes usar también los test A/B para testear qué diseño funciona mejor, así que te animamos a que lo intentes y, si tienes problemas, siempre puedes consultar con nosotros.