Cuando tienes una web, además de tener como objetivo que los usuarios te encuentren fácilmente en los buscadores y generar tráfico web cualificado, también tienes que prestar atención a otro concepto: la tasa de conversiones. De nada te sirve tener 1000 visitas diarias si después eso no se traduce en ventas, ¿verdad? Por eso es tan necesario que conozcas qué es el CRO y lo beneficioso que puede llegar a ser para tu negocio.
Índice
¿Qué es el CRO?
Este término hace referencia a las siglas Conversion Rate Optimization y se trata de un conjunto de técnicas para conseguir aumentar tus conversiones sin incrementar las visitas de tu web.
Por ejemplo, imagina que tienes una tienda online de venta de ropa y al día tienes 1000 visitas de las que 50 usuarios compran algún tipo de prenda. Esto significa que tu ratio de conversión es un 5%. El objetivo del CRO sería que, con el mismo tráfico, consiguieses aumentar ese ratio de conversión.
Este no es un concepto nuevo ni mucho menos. Toda la vida se ha hecho CRO. Los supermercados, al colocar estratégicamente los productos en las estanterías, hacen CRO y las e-commerce y las webs también deben hacerlo si quieren incrementar las ganancias y aprovechar al máximo las visitas de cada usuario.
Fases del CRO
Como habrás podido observar, el CRO es una estrategia clave dentro del marketing digital. Es importante estar atento a las diferentes interacciones que hagan los usuarios dentro de tu web para saber dónde puedes mejorar su experiencia y optimizar cada parte de tu site para que, finalmente, su visita se traduzca en una venta.
El CRO tiene 6 fases. Veamos cada una de ellas en profundidad.
Estudio e investigación
En esta fase del proceso es imprescindible analizar toda la información que existe en la web para conocer mejor al público objetivo e intentar ver qué problemas tienen y cómo se pueden solucionar.
Después de analizar los datos, es posible que detectes que muchas de las visitas abandonan su compra en el momento justo del pago. ¿Por qué ocurre? ¿Qué se puede hacer para evitarlo?
Formulación de hipótesis
Una vez se tengan todos los datos sobre la mesa, es hora de escoger cuál es el problema concreto de la web que se quiere abordar para comenzar a plantear diferentes hipótesis.
Piensa que cuando se analiza una página, es normal que existan diversos fallos y motivos por los que no se están alcanzando los resultados previstos. Sin embargo, es importante entender que hay que ir poco a poco y empezar por el que se crea que es el más importante.
Siguiendo con el ejemplo anterior, que muchos de los usuarios se caigan al final del proceso de compra se puede deber a varios factores:
- Tiempos de carga muy altos
- Fallos de visualización de la compra final
- Estructura web confusa
- Mala adaptación a dispositivos móviles
- Etc.
¿Qué hay que hacer entonces? Lo ideal es ir probando diferentes modificaciones para poder medir mejor los resultados. Si se hacen varios cambios a la vez, no se sabrá a ciencia cierta cuál es el que ha conseguido mejorar las conversiones.
Ojo, las hipótesis deben estar basadas en los resultados que salgan de la investigación de los datos y de la experiencia previa, no deben ser aleatorios. Además, antes de poner en práctica estos cambios, también se deben pactar unos objetivos de mejora.
Planificación de los tests
Se trata de una fase muy importante dentro del proceso del CRO ya que es donde se verá cómo se van a realizar los tests, qué herramientas son las mejores a utilizar y cuál será la duración de dichos tests para poder sacar resultados que sirvan.
El equipo encargado de llevar a cabo cada fase deberá realizar diferentes test en función de cuántas hipótesis se hayan planteado para comparar todos los resultados.
Desarrollo del test
Los tests nos ayudarán a comprobar si las hipótesis formuladas son correctas o no. En este apartado es fundamental que el equipo vaya midiendo los resultados para controlar si se llega a los objetivos planteados o si es necesario seguir realizando pruebas.
Evaluación de resultados
En esta fase se estudiarán los resultados obtenidos y se decidirá si se alarga el proceso, porque los datos no son concluyentes, si se desecha, porque no se han obtenido los objetivos deseados o si se adopta como medida permanente, porque el test ha sido un éxito.
Además, si se han hecho varios tests, se compararán ambos resultados y se escogerá e implementará el mejor.
Mejora continua
El proceso no acaba cuando se finaliza la evaluación de resultados. El CRO se basa en la mejora continua para optimizar al máximo tu web y tus conversiones.
Por eso, el siguiente paso es empezar de nuevo un análisis de datos para ver cuál es el próximo aspecto a mejorar dentro de la web.
¿Qué no es CRO?
La clave del éxito del CRO está en el análisis constante de los datos y la medición de los resultados. Se busca que sea un método científico y planificado. Por eso, las acciones puntuales que puedas hacer en la web de forma aleatoria y sin un estudio previo no son CRO.
Seguramente este tipo de cambios te ayuden a mejorar la apariencia estética de la web o a ganar fluidez en la navegación, pero no te ayudarán a aumentar las conversiones y, lo que es más importante, a mantenerlas en el tiempo.
En definitiva, gracias al CRO podrás mejorar las ventas en tu negocio y ofrecerles a tus usuarios una web especialmente diseñada para ellos y optimizada en base a los problemas que hayan tenido usándola. Tú aumentarás los beneficios y ellos disfrutarán del proceso de compra.
Analizar y medir todos los datos de una web no es una tarea fácil. Por eso en Clickage ponemos a tu disposición un equipo de especialistas en CRO para que puedas alcanzar tus objetivos de ventas. Tenemos las mejores herramientas del mercado para llevar a cabo cada fase del proceso e implementar en tu negocio una mejora continua, tan necesaria dentro del marketing digital.
Si quieres más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¿Hablamos?