Algoritmo Hummingbird, ¿qué es y cómo funciona?

¿Sabes en qué consiste el algoritmo Hummingbird y cómo funciona? ¿O cómo puedes conseguir que tu web cumpla con sus expectativas SEO? Te lo explicamos en este artículo. 

Algoritmo Hummingbird de Google, ¿qué es?

Google Hummingbird es un algoritmo lanzado en 2013 y cuyo objetivo se centra en comprender mejor las intenciones de búsqueda de los usuarios para proporcionarles unos resultados más precisos. 

De hecho, su nombre no fue escogido al azar. Hummingbird, que se puede traducir por colibrí, es una metáfora de la rapidez y precisión con la que el algoritmo interpreta las peticiones de los navegantes tanto desde la web como desde un móvil. 

La historia de Google Hummingbird

Google anuncia la aparición del algoritmo semántico Hummingbird el 26 de septiembre de 2013, coincidiendo con el 15º aniversario de la compañía, aunque en realidad había sido desplegado un mes antes. 

Su lanzamiento supuso toda una revolución. Hasta ese momento, Google solo analizaba las palabras clave que buscaban los navegantes y mostraba los resultados sin responder a su intención real de búsqueda. Ahora esto ha cambiado. El algoritmo Hummingbird trata de entender lo que preguntamos y ofrece unas respuestas acordes que van más allá de la simple concordancia entre keywords y sinónimos. 

¿Un ejemplo? Si buscamos “comprar libros en Madrid”, Google comprende que queremos encontrar librerías en una ciudad específica y esos serán los resultados que nos proporcione, omitiendo otros que no cumplan con nuestras expectativas, aún cuando incluyan esas palabras claves.  

En definitiva, el algoritmo Hummingbird es una respuesta de Google a la evolución del mundo actual en el que cada vez más personas buscan a través de sus smartphones o mediante comandos de voz. Así, el buscador quiere optimizar los resultados de búsquedas conversacionales. Por ello, el algoritmo se orienta a entender qué quiere el usuario, modificando la búsqueda simple, únicamente basada en palabras clave y sinónimos, por una búsqueda compleja que tiene en cuenta la intención de los navegantes. 

Algoritmo Hummingbird, ¿cómo afecta al posicionamiento SEO de las webs? 

A diferencia de lo que ocurre con otros algoritmos (Penguin, Panda…), Hummingbird no penaliza sitios web, sino que premia a aquellos que ofrecen contenidos naturales y centrados en los usuarios. Evidentemente, esto hace que las páginas que no lo cumplen acaben perdiendo relevancia en el buscador. 

Pero, ¿sabes cómo afecta Hummingbird al SEO?

• Lenguaje natural. Con Hummingbird, Google se adaptó al nuevo modelo de búsquedas de los usuarios, mucho más naturales y conversacionales. En este sentido, las webs deberán también ajustarse a este cambio si no quieren perder puestos en el buscador.
• Contenido frente a keywords. El algoritmo Colibrí quiere entender a los usuarios con el fin de ofrecerles las opciones y sugerencias óptimas. Por eso, es necesario que los sitios web se esfuercen en proporcionar un contenido de calidad que se centre en intenciones de búsqueda, no en la utilización y repetición de palabras clave.  
• Diseño responsive. Evidentemente, el algoritmo también premiará a las webs que tengan un diseño responsive, es decir, adaptado a todo tipo de dispositivos móviles. 
• Auge de lo social. Las recomendaciones y las reseñas también cobran especial relevancia en los resultados de búsqueda, por lo que es importante tenerlo en cuenta para satisfacer a Google Colibrí.

Consejos prácticos para cumplir con las expectativas de Google Hummingbird 

Ya te hemos dado algunas pistas sobre cómo puedes modificar las estrategias SEO si quieres adaptarte con éxito al algoritmo Hummingbird, pero veámoslo en detalle con diferentes consejos y ejemplos. 

Crea contenido orientado a resolver las dudas de los usuarios

Como ya te adelantamos, es importante que tu contenido sea útil para los usuarios, es decir, que ofrezca soluciones a las dudas concretas que puedan tener. Por supuesto, conviene utilizar un lenguaje natural y, en vez de centrarse en palabras clave, apostar por frases de cola larga. 

Por ejemplo, imagina que eres un profesor de francés y tienes una web para promocionar tus servicios. En este caso, puedes incluir en tu contenido frases como “aprender francés”, “clases de francés” o “encontrar profesor de francés” en lugar de repetir constantemente “profesor de francés”. 

Del mismo modo, también es necesario modificar los títulos y subtítulos de tu web o blog y adaptarlos a las intenciones de búsqueda de los navegantes. Es decir, deben estar escritos para resolver dudas. Por otro lado, recuerda optimizar las imágenes que utilices y, en concreto, sus atributos alt. Esto hará que Google pueda “leer” y entender mejor la información que ofreces en tu site. 

Finalmente, no te olvides de variar los anchor texts. En vez de usar siempre textos ancla exactos, amplíalos con la utilización de términos que formen parte del mismo campo semántico. 

Utiliza datos estructurados

Los datos estructurados te permitirán generar una mayor relevancia y visibilidad tanto en el knowledge graph de Google, como en el carrusel de resultados de búsqueda. Incluso pueden hacer que alcances la tan ansiada posición cero. 

Apuesta por la geolocalización… 

Cuando los usuarios buscan un local o un servicio específico en una ciudad, no tienen por qué especificar en qué lugar se encuentran. Ya están geolocalizados. Ahora bien, ¿tu negocio o empresa está en Google Maps? Es importante que te des de alta, de esta manera serás más accesible a tus clientes potenciales y Google Colibrí lo tendrá en cuenta. 

… y el diseño responsive

Teniendo en cuenta que los usuarios cada vez realizan más búsquedas a través de teléfonos móviles y otros dispositivos, parece lógico proporcionarles resultados ajustados a ellos. 

Precisamente por esto, es crucial tener una página web responsive. De lo contrario, corremos el riesgo de aumentar la tasa de rebote del site y de perder relevancia en el buscador. 

Algoritmo Hummingbird: conclusiones finales

Google Hummingbird es un algoritmo semántico, por lo que se centra en las intenciones de búsqueda de los usuarios para ofrecerles unos resultados mucho más precisos. Aunque no penaliza a las webs, sí que favorece a aquellas orientadas a resolver las dudas de los navegantes. Por ello, conviene cuidar al máximo el contenido y apostar por un lenguaje natural. Asimismo, es importante que los sites sigan un diseño responsive, entre otras cuestiones. 
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