Términos como cambio climático, calentamiento global o el problema de los plásticos en el mar son conceptos cada vez más conocidos en una sociedad que cada vez está más concienciada por el medio ambiente.
Esta inquietud se ha trasladado al mundo empresarial, por ello, el sector del marketing busca nuevas formas de comunicación con el público, una de ellas es el marketing ecológico o verde. Un concepto que hasta hace pocos años era desconocido para el público a pesar de que comenzó a ser implementado por las empresas a partir de la década de los 80.
Índice
¿En qué consiste el marketing ecológico?
El sector del marketing ha cambiado en los últimos años y su característica principal es su adaptación a las necesidades de la sociedad. Se ha pasado de un modelo de publicidad tradicional, en papel, al llamado marketing digital.
Esta adaptación se debe, en gran medida, a la llegada de internet y las nuevas tecnologías que han cambiado las relaciones de los consumidores con las marcas.
Con la aparición de la digitalización y las redes sociales los usuarios tienen voz y voto en el proceso comunicativo con las marcas y éstas deben tener muy en cuenta sus preocupaciones e intereses.
Por este motivo, las compañías buscan nuevas formas de atraer y convencer a los consumidores hacia la compra y el uso de sus servicios.
Aquí entra en juego el marketing ecológico que busca la comercialización de servicios de forma sostenible.
El marketing ecológico, también conocido como marketing verde o green marketing, se refiere al proceso de producción y venta de productos o servicios teniendo en cuenta el impacto medioambiental que tendrán. Así, puede consistir en fabricar un producto ecológico en sí mismo, o en crear un producto forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Marketing ecológico o sostenible, ¿en qué se diferencia?
¿Son iguales el marketing ecológico y el sostenible? Ambos términos se parecen y comparten algunas características, pero no significan lo mismo.
Mientras el marketing ecológico incluye los productos y servicios amigables con el medio ambiente, el marketing sostenible enfoca a largo plazo centrando dos factores: el respeto al apartado económico, y el respeto al medio ambiente.
Un producto sostenible tiene como característica principal el bienestar y satisfacción de las personas sin descuidar el respeto por el planeta.
Un servicio sostenible va desde diseñar un producto ecológico, a usar paquetería reciclada o poner en práctica técnicas de eficiencia energética como el uso de energías renovables, iluminación LED, etc.
Así, las organizaciones enfocadas en la sustentabilidad buscan satisfacer las necesidades de sus clientes en base a comercializar bienes y productos compatibles con el modelo de las 4C: ofrecer soluciones a los clientes, comunicación, convivencia y coste de los clientes.
Lo ideal es que las empresas sean ecológicas y sostenibles, es decir, que piensen tanto en el impacto económico como en el medioambiental.
¿Cuáles son los beneficios del marketing ecológico?
Como hemos dicho, apostar por la sostenibilidad es un proceso a largo plazo, y muchas empresas solo realizan acciones de marketing ecológicas mejorando el empaquetado o usando menos papel y plásticos durante la producción o distribución de sus servicios/productos.
Las compañías se quedan en la superficie y no van a la raíz del problema, creyendo que los usuarios no valorarán estas acciones lo suficiente como para cubrir el gasto que supone una producción más respetuosa con el medio.
Sin embargo, la realidad es diferente, y es que, los usuarios están dispuestos a pagar por este tipo de productos.
Además, las nuevas generaciones entre los que se encuentran los millennials están a favor de la sostenibilidad y lo ecológico. Alrededor del 90% de los nacidos en esta generación, dicen que están dispuestos a pagar más por productos que contengan ingredientes sostenibles o sean respetuosos con el medio ambiente.
Las grandes multinacionales y gigantes económicos conocen la preocupación de los consumidores por el medio ambiente y utilizan el marketing ecológico como estrategia para relacionarse con sus clientes. Prueba de ello son empresas como Nestlé, Philips, Google, IKEA, Toyota, Coca-Cola o McDonald’s, que utiliza materiales reciclados en la construcción de sus locales.
Un 67% de los españoles está muy preocupado por el medio ambiente y ésta es una de las primeras preocupaciones de los ciudadanos del planeta.
La apuesta por un modelo de marketing ecológico y sostenible será rentable en el tiempo ya que, la demanda de soluciones ecológicas crece cada día.
De hecho, el mercado está evolucionando hacia un perfil de consumidor que prefiere consumir productos provenientes de compañías que practican marketing ecológico aunque ello conlleve un incremento del precio del producto.
¿Cómo implementar prácticas comerciales sostenibles y ecológicas?
Esta nueva técnica del mundo del marketing y la publicidad es una positiva e innovadora tendencia presente en muchas empresas en los últimos años, que busca diferenciarse de la competencia y ganar la lealtad de los usuarios. Hay varias formas de conseguirlo, desde minimizar los residuos y conseguir certificaciones ecológicas, hasta colaborar en eventos en defensa del medio ambiente.
Lo importante es cumplir estos tres objetivos: satisfacer al cliente, conseguir los objetivos de la compañía y no dañar el planeta a la hora de fabricar los productos. Esto mismo lo explica Donald Fuller, en su libro Sustainable Marketing.
En caso de no poder hacer productos de manera sostenible lo mínimo que deben hacer las empresas es realizar un desarrollo sostenido en el tiempo. Por ejemplo, reduciendo los gastos de embalaje, de transporte o limitando el uso de energía y agua, entre otros.
Finalmente, es importante destacar el esfuerzo de estas acciones y anunciarlas a través de canales comunicativos como anuncios o publicaciones en Internet y redes sociales. ¡Invierte en la lucha contra la contaminación y el medio ambiente! Es una apuesta segura para tu negocio.
